La División de Asistencia Electoral de la ONU (UNEAD) está adscrita al Departamento de Asuntos Políticos del Secretariado de la ONU (UNDPA)

Las elecciones han sido un componente de la descolonización, las transiciones democráticas y la instrumentación de los acuerdos de paz en países alrededor del mundo; y las Naciones Unidas han desempeñado un papel fundamental en la provisión de asistencia para estos importantes procesos de cambio. En los días de la descolonización, la ONU supervisó y observó plebiscitos y referendos que llevaron a la creación de nuevos Estados independientes; hoy en día, sus esfuerzos están enfocados cada vez más a brindar asistencia técnica que ayude a los Estados miembro a construir sistemas nacionales de elecciones creíbles y sustentables.
Si bien la asistencia electoral de la ONU ha evolucionado con el paso del tiempo, su premisa básica ha sido constante. Está fundamentada en el Artículo 21 (3) de la Declaración Universal de los Derechos Humanos que establece que “La voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público; esta voluntad se expresará mediante elecciones auténticas que habrán de celebrarse periódicamente...”.
La Asamblea General, en su resolución 46/137 de 1991, hizo suya la opinión del Secretario General respecto de la necesidad de designar a un Coordinador de Asistencia Electoral que lo aconsejase sobre cuestiones electorales, de modo que se garantizara que se mantendría la coherencia y homogeneidad de la asistencia electoral de la ONU. La Asamblea General también respaldó la creación de un grupo pequeño de trabajo que colaborara con el Coordinador. En consecuencia, el Secretario General Adjunto de Asuntos Políticos fue designado como ese Coordinador, y es la División de Asistencia Electoral la que en la actualidad ofrece ese apoyo.
Sistema de las Naciones Unidas
La asistencia electoral de las Naciones Unidas recurre a la experiencia y capacidades complementarias de muchas partes de la familia ONU. Si bien el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales desempeña el papel central de coordinación, los proyectos de asistencia electoral son puestos en práctica por diferentes entidades de la ONU, incluyendo al Departamento de Operaciones de Mantenimiento de la Paz, la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, los Voluntarios ONU y la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos.
Tipos básicos de asistencia electoral
Durante la década de 1990, las Naciones Unidas organizaron y observaron elecciones y consultas populares históricas en Camboya, Timor Leste, El Salvador, Mozambique y Sudáfrica. Más recientemente, la ONU ha brindado asistencia técnica y logística crucial para elecciones importantes en países como Afganistán, la República Democrática del Congo, Irak y Nepal. Aunque la ONU ha recibido una considerable atención del público por operaciones electorales de gran escala, la mayor parte de la asistencia electoral se ofrece mediante proyectos técnicos de corto y mediano plazo dirigidos a desarrollar la capacidad de las autoridades electorales nacionales. La observación electoral, que en los inicios de la asistencia de la ONU fue una actividad central, hoy es rara.
Naciones Unidas ofrece distintas clases de asistencia electoral. En cuanto a la asistencia técnica, que es la que se solicita con más frecuencia, la asesoría puede darse en relación a la planeación y administración electorales, la revisión de las leyes y reglamentos electorales, resolución de controversias electorales, delimitación de distritos, registro de electores, elaboración de presupuestos para las elecciones, logística y licitaciones, el uso de la tecnología, capacitación, educación cívica y electoral, procedimientos para la emisión y conteo de votos, y seguridad de la elección.
En casos excepcionales, Naciones Unidas podría asumir toda la responsabilidad de la organización y conducción de las elecciones en un Estado miembro. Esto ocurrió en Camboya (1992-1993) y Timor Leste (2001-2002). En otros casos, la responsabilidad es compartida por el Estado miembro y la ONU, como en Afganistán en 2004-2005 e Irak en 2005. Todos estos casos son excepciones por las circunstancias específicas derivadas de sus transiciones políticas.
Además de las solicitudes de los Estados miembro, en algunas ocasiones, la asistencia electoral por Naciones Unidas puede ser ordenada por alguno de los órganos principales de las Naciones Unidas, como el Consejo de Seguridad o la Asamblea General. Este suele ser el caso cuando se establecen misiones para el mantenimiento de la paz con componentes electorales. Incluso cuando la asistencia electoral de la ONU es ordenada por esos órganos, ésta debe ser aprobada por el propio Estado miembro.
Desde 1991, las Naciones Unidas han brindado asistencia a más de 100 Estados miembro e instrumentado más de 300 proyectos electorales. Para información adicional, por favor consulte el sitio web de la DAE en https://dppa.un.org/es/elections